Cada día más nos rendimos a las preparaciones de muchas compañías de las que disfrutan muchas marcas y que se encargan de sacar todo lo que pueda dar de sí muchos de sus modelos, es el caso de BMW con “M” (MotorSport) o Mercedes con AMG.
Esta vez, le toca el turno a Volvo y su alianza con Polestar, hecho no novedoso ya que hace tiempo pudimos disfrutar del Volvo C30 PPC, obra de ellos, que enamoró hasta al famoso presentador de Top Gear Jeremy Clarkson cuando lo comparaba con el espectacular Ford Focus RS 500 o el duro Subaru Impreza Cosworth, “pequeños devoradores” de la carretera que poco tuvieron que hacer frente a los 400 caballos del Volvo.
No contentos con esto se pusieron manos a la obra para diseñar un nuevo Concept, esta vez cogiendo la base de un coche asentado en el mercado que ya disfruta de potencia y tecnología suficiente para cualquiera, el Volvo S60.
Como observamos en las fotos el cambio es radical haciendo su imagen más fiera dando ese punto de agresividad con un nuevo parachoques delantero de grandes tomas de aire, faldones laterales y colmando a éste de deportividad la zona trasera con dos salidas de escape muy racing. Además, unas llantas de 19 pulgadas acopladas a los neumáticos del tipo 265/30 R19 hace que quedemos presos de sus encantos. Cierto es la intención de no romper con la filosofía del S60, solo darle ese punto de “niño malo”, un deseo que se consigue también gracias a un ensanche de 20 mm en la parte delantera y 40 mm detrás, sufriendo una bajada de altura de 30 mm.
En cuanto a las modificaciones mecánicas todas ellas parten del motor T6, un 3 litros de seis cilindros que les ha dado mucho juego ya que abrid bien los ojos, han conseguido de el una potencia de 508 CV y un empuje que se traduce en 575 Nm. ¿Cómo lo han conseguido? Es simplemente brutal, mejoras producidas en chasis, culata, sistema de admisión, cámara de combustión y escape de competición. El gran logro de la escudería sueca Polestar lógicamente viene dado por su potencia, la cual, le incorpora al propulsor del vehículo un turbo Garret que lo catapulta consiguiendo unos número que dan miedo, de 0-100 en 3,9 segundos y una velocidad punta que supera los 300 km/h. La reducción de peso a la que ha sido sometido colocándolo en la cifra de los 1640 kg, una tracción a las cuatro ruedas y el refuerzo en el cambio manual de seis velocidades ayuda a conseguir estas cifras.
Se espera que haya movimiento en la decisión de fabricarlo para el público, todo dependerá de la acogida de éste, por nuestra parte, esperemos que lo haga.
Tomad nota señores BMW M3 y Mercedes-Benz C63 AMG, el coco ha llegado.
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