Como ya anunciamos en
el apartado de “curiosidades: el mundo de las subastas”, el primer Viper de la nueva generación que acabó
de forjarse este año se subastaría en un acto benéfico yendo a parar las
ganancias de tal monstruo americano a la Fundación Austin Hatcher, teniendo como objetivo luchar contra el cáncer pediátrico apoyando a todas las familias que tienen que enfrentarse con tan gravísimo problema.
Pues bien, la subasta ha concluido con la suma de 300.000 dólares
o lo que es lo mismo, 240.490 euros recaudada con este primer genuino del
asfalto con nada menos que un V10 de 8.4 litros y que desarrolla 640 CV de
potencia, una joyita que da miedo.
La directora de operaciones Beth Paretta comunicó su
satisfacción por la suma total conseguida teniendo más mérito aún dado el
destino que tomará el dinero.
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