domingo, 20 de mayo de 2012

Prueba: Suzuki Grand Vitara "Los viejos rockeros nunca mueren"


Esta semana estamos de estreno, probamos un todocamino, algo que hasta ahora no habíamos hecho y, aunque no sea una prueba habitual para nosotros, hemos disfrutado de lo lindo. Para los amantes de este planeta 4x4 y para cualquier aficionado en general les extrañará el modelo que hemos escogido para inaugurar las pruebas de todoterrenos por su antigüedad en el mercado, el motivo no es otro que la gran fama que a lo largo de la historia ha ido acumulando. Esta vez nos montamos en el popular Grand Vitara 3 puertas de Suzuki.

Ha llovido mucho desde que a finales de los años 80 fuera presentado en el Salón de Tokio con el nombre de Escudo, un pequeño todoterreno probaba suerte, hoy día, va por su tercera generación siendo desconocida fecha para su renovación, si es que está prevista.

A lo largo de estos 22 años de historia se ha convertido en la gallina de los huevos de oro para la marca japonesa, dando la cara en lo que a ventas se refiere pese a la competencia que en los últimos años le han puesto la cosas difíciles con la llegada del “boom” de los SUV, colocando como su archienemigo al Toyota Rav-4.

Su estética es simple, demasiado angulosa, con un frontal amplio donde podemos observar dos grandes faros siguiendo esa armonía cuadrada, un aspecto fornido. En la parte trasera encontramos más de lo mismo, dos pilotos rectangulares colocando la rueda de repuesto en el centro de ambos. Si es cierto, que las formas son algo más redondeadas que sus pasadas generaciones, algo lógico, a lo largo de los años se han impuesto las figuras más circulares. Destacan esos dos retrovisores bastante amplios y, a pesar de su dimensión reducida, dos buenas ruedas que argumentan su propósito, sea el camino que sea dará la talla, ¿será cierto? ¿O se quedará en eso?

Antes de entrar en él, apuntamos que estamos frente a un vehículo del segmento B y C. La versión de prueba monta una carrocería de tres puertas llegando hasta los cuatro y poco metros de longitud, distancia semejante a la de un Renault Clio, y la de cinco puertas, se acerca más a un Peugeot 308. Por tanto, el interior no destaca principalmente por su espacio, pero tiene otras cualidades. Predomina su orden, un número justo de botones, detalles plateados, un volante multifunción y un cuadro de mandos deportivo. Algunas sombras son la abundancia de plásticos, un maletero ridículo y el justo espacio en las plazas traseras, como era de esperar.

En cuanto a la gama de motores que ofrece la marca nipona es escasa, un diesel de 1.9 cc. de 129 CV, y dos gasolina, un 1.6 de 106 CV y, por último, un 2.4 de 168 CV de potencia.

Después de informar sobre las características que ofrece este vehículo, nos metemos de lleno en el mundo Gran Vitara, ponemos a prueba su comportamiento, queremos saber si la fama que le precede está justificada. Para ello, nos subimos en la versión 1.9L DDiS 129 CV, motor de sobra para los usuarios que tenga en mente un coche para utilizarlo tanto por ciudad como por otro tipo de terreno no asfaltado. Al conducirlo da la sensación de llevar un utilitario a lo bestia, ya que llevamos un puesto de conducción alto, dominante, disfrutando de una visión amplia. La manejabilidad se define con una palabra, ágil, su dirección es cómoda para movernos por la ciudad, sus dimensiones lo hacen posible aunque su relación de marcha, no olvidemos que estamos ante un todocamino, nos limita la libertad, siendo brusca y rígida. En marchas cortas saca a relucir su carácter y poderío, nos transmite ese deseo de ascender cualquier ladera que encontremos en nuestro camino, sus deseos son órdenes y allí vamos. La experiencia urbana ha sido satisfactoria pero toca el turno de adentrarnos en su terreno, varios caminos retorcidos, abarrotado de piedras, tierra y ondulaciones nos esperan, es aquí donde podemos disfrutar. Activamos su tracción total dispuestos a trepar y jugar con él. Nos inunda un sentimiento de satisfacción al descubrir que se comporta como un poderoso 4x4, definitivamente no desilusiona.


Finalmente, solo queda hablar del consumo. Las cifras se mueven entre los 6.7 litros de media por cada 100 km., 8 l. urbano y 6 l. interurbano. El precio base es de 16.495€.




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