Con la llegada del esperado McLaren MP4-12C Spyder –nueva adquisición
del famoso futbolista Cristiano Ronaldo-, el Pagani Huayra o el Ferrari
F12 Berlonetta, el mercado de los superdeportivos aprieta, y la competencia trabaja para que su coche sea el más rápido, bonito y…. ¿caro?
Quizás por este motivo el todopoderoso Bugatti Veyron quiere
dar un golpe de autoridad sobre la mesa y entonar un “aquí mando yo”. La cita
perfecta para tal declaración de intenciones será el Salón del Automóvil de
Frankfurt del próximo año. Allí, se espera que acuda a la cita un renovado
Veyron con unas novedades en el apartado mecánico que asustan con solo leerlas.
Según Automobiles
Magazine, el nuevo Bugatti Veyron SuperSport podría llevar alojado en la
parte trasera del vehículo un propulsor de 8 o 9.6 litros que desarrollaría
1600 caballos de potencia. La marca francesa va a por todas y para conseguirlo
recurre a la fibra de carbono con un fin claro, reducir al máximo el peso. Los ingenieros de la compañía buscan una
relación peso-potencia sencillamente espectacular, un CV por cada kilogramo, o
lo que es lo mismo, 1600kg/1600CV.
Más de uno pensará que con semejantes cifras el coche podrá
volar, y no es descabellado pensarlo, si fuera ese el objetivo. El Bugatty
Veyron SuperSport 2013 pasaría de 0-100 km/h en 1.8 segundo alcanzando una
velocidad máxima de 463 km/h.
Ser el vehículo de producción más rápido del mundo tiene su
precio, en concreto más de 1.9 millones de euros. A quién le sobre… ¡qué me
llame!
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