Si mantenemos una conversación sobre el lujo y la elegancia
de las berlinas medias del mercado europeo, la mayoría del tiempo la pasaremos
nombrando a los todopoderosos alemanes: BMW, Audi o Mercedes-Benz. Pero no solo
de Alemania se vive, y es de sabios ampliar fronteras. Si te atreves a hacerlo
la siguiente palabra que escucharás es Jaguar, actualmente de merecida mención.
La compañía con sede en Inglaterra se ha convertido en una apuesta clara que gana terreno a las anteriores.
Como ya os contamos hace algunas semanas, la marca del
félido pretende llevar el rendimiento
por bandera modificando sus motores añadiendo como material clave el
aluminio. Ahora se preparan para lanzar un pequeño restyling en el modelo que
más alegría les ha traído, el XF; lo
mejor, su gama de motores.
Jaguar ya no quiere
que sus vehículo sean los más lujosos, también quiere que sean los más
eficientes. Para conseguirlo presenta dos nuevos motores: un 3 litros V6 con dos variantes -340 CV y
380 CV- y el I4 de 2 litros que
desarrolla una potencia de 240 caballos.
El primero de estos propulsores ha sido creado a partir del
anterior V8 5.0, un trabajo en el que se ha utilizado el aluminio en la mayoría
de los componentes y que ofrece prestaciones superiores. La versión de mayor
potencia (380 CV) estará destinada para el nuevo “juguetito” de la marca, el
F-Type; mientras que el de menor (340 CV) lo montarán el XJ y el XF, nuestro
protagonista.
Para este último se ha creado en exclusiva el motor I4 de 2 litros turboalimentado que como os
apuntaba anteriormente, tiene también mucha bravura traducida en 240 CV de
potencia.
El consumo será
reducido notablemente según asegura el representante de Jaguar Cars, además
de las emisiones de CO2 expulsadas a la atmósfera.
Exteriormente no recibirá cambios pero sí en su tecnología.
Incorporará un sistema de audio más “premium”, (montado en los nuevos Land
Rover), además del sistema de entretenimiento e información y el navegador, el
cuál ha sido actualizado.
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